miércoles, 11 de febrero de 2009

Rara nostalgia

El intersemestral ha terminado. En efecto, por ello el título de esta entrada. Además, añádase un nuevo elemento a todo esto, a mi vida vertiginosa desde hace algunos meses. Es evidente que gran parte de lo que escribo aquí se debe a lo interesante-retorcido-incoherente de mi existencia. En un nivel práctico para con las mujeres, es complicado tener una decisión determinante frente a todos los elementos contradictorios y sumamente variables que se me presentan. En fin, el proceso de adaptación-asimilación tiene que resultar en algo adecuado... Acabo de reparar en que, hasta este punto de lo que escribo, sólo veo el lado subjetivo del asunto. ¿Acaso tendré que flexibilizarme para lograr una mínima apertura con "lo otro"? ¿Tener en cuenta la posibilidad de los mundos posibles? ¿Ceder? Tengo que elegir. ¡Oh demonios, cuán complicado y simple resulta esto!

1 comentario:

David dijo...

Vertiginoso pensamiento. Vaya que no hay nada nuevo bajo el sol, y no lo digo por tu escrito, sino por el tema, más que nada el pensar sobre el otro, y la forma en la que nos relacionamos... uf... que cosas.

Bien por el escrito.
Saludos :P